Con Amor para la Sra Flor
Cuando mis sonidos no sean claros, quiero que recuerden mi estilo poético y mi lírica audaz , cuando mi lengua se trabe y ya no pueda hablar , recuerden mi irreverencia, mi verso disruptivo, recuerden mi andar.
Escribo esto como un Dejavú , como un recordatorio de aquellos tesoros invisibles que no apreciamos hasta que ya no están.
Mi abuela Florentina Guerrero hoy 15 de Mayo de 2025 , habla y no se le entiende . Tiene 77 años , yo sé que ella quiere hablar , ella también es rebelde, de verbo libre , ella se quiere comunicar, para ella hoy eso ya no es posible, su cerebro ya no coordina , quizás tuvo otro ACV, quizás son los efectos de la candidiasis, quizá ya no volveremos a hablar sin indulgencias, esas que tanto detesta ella , y hasta yo.
Son días tristes , son días de dolor, de aquellos que marcan un antes y un después , es la vida misma recordando su paso insoportable y arrasador por las historias personales , moldeando , cambiando sin ton ni son.
Crecer duele siempre he leído , pero ver como el tiempo se lo lleva todo es sin duda demoledor , nadie sale ileso, nadie puede decir que no le pasó factura. El tiempo se cobra los momentos felices , se cobra las sonrisas , se cobra la pasión , es como un casino , la casa siempre gana , a veces podemos eludir el dolor, pero siempre encontrará la manera de entrar.
Volver al trauma , al inicio , por 5 minutos maquillar el dolor , pero es temporal , las marcas de la vida son indelebles, no cicatrizan, así como el dolor que hoy siento yo.
Mi abuela es una comunicadora nata, fue policía y también periodista en el periódico El Sol, es la guía que siempre tuve. Mi héroe, siempre quise ser como ella , ¿quien no quería ser como la Sra. Flor?
Mi abuela me mostró el camino, trabajar antes de que salga el Sol, estudiar más que los demás, viajar mínimo una vez al año, sonreír a los niños y ayudar a los amigos, proteger a la familia y ahorrar, invertir en tu propio negocio, contar y hacer control de daños, planificar a futuro, comprar tu propia casa, no soportarle nada a nadie, me enseñó valentía , ella emigró con 27 años , y yo con 32.
Vestirse bien , no ser grosera pero no mostrar debilidad, comer lo que te gusta, tomar buenos vinos y escuchar boleros, bailar con alegría y sacar un buen whiskey en navidad, decir que no me gustan las sorpresas pero en realidad me encantan recibirlas , eso aprendí de mi abuela, una mujer fuerte y valiente que hoy lucha por su vida , como siempre lo ha hecho solo que ya no hay tantas fuerzas , solo fe y esperanzas de todos los que la queremos.
Mi abuela “La Sra Flor” es una mujer joya , una matriarca de corazón, que lleva en la piel las heridas del tiempo , y el peso de la confusión de no entender porque la vida le quitó 2 hijos , el pequeño y la mayor , ella pidió para el día de las madres SALUD, y eso se lo puede conceder Dios.
Ella enseña en cada acto, y con esta nueva batalla, me enseña a valorar mi voz , voz que ella hoy ha perdido , pues se encuentra en plena batalla, confundida y atemorizada, mi abuela lo que más desea es poder hablar y expresar su dolor, su deseo de irse a casa , han pasado 2 días y sigue hospitalizada.
Espero con este escrito , hecho decreto mi abuela recupere su comunicación rebelde y fluida , incorrecta , soez pero auténtica esa que la caracteriza , esa que hace que ella sea única , espero y rezo porque mi abuela recupere su voz.
Escribir es mi terapia , comunicar es mi don, te amo mucho abuela , gracias por acompañarme en tantas batallas , espero poder leerte esto cuando te recuperes y escucharte decir que bonito mija Dios te bendiga otra vez.
Empecé a escribir esto el 15 de Mayo, lo publique el día 18, ese mismo día ella partió a su forma original, desde entonces me he reprochado tantas cosas, me he culpado por no estar más, pero mirando hacía atrás se que fuimos felices, que nos amamos , como nadie nunca entenderá, mi vinculo con mi abuela era tan genuino, tan maravilloso, nos escogimos antes de venir al mundo, gracias a ella y mi madre yo existo, me enseñó fortaleza incluso en su último acto.
Solo me resta decir ¡Gracias por tanto amor! ¡Gracias por enseñarme incluso en tu lecho de muerte!
Se que seguiremos juntas, el resto de mi vida, y siempre estaré orgullosa de ti, de tus colores preferidos, azul y rosado, del Whiskey en las rocas, y de un buen perico ripia 'o , orgullosa de tus guandules con coco, y las habichuelas dulces en Semana Santa, soy periodista porque quería ser como tu, y lo hice, se que estuviste orgullosa en vida, y se que me guiarás desde el cielo, hasta que nos volvamos a encontrar.
Con amor, para la Sra. Florentina Guerrero
20-06-1947 / 18-05-2025
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